miércoles, 5 de noviembre de 2008

La reforma educativa


Desde la teoría, cuando hablamos del concepto "Reforma", mucha gente lo entiende como un cambio radical, sin embargo en el ámbito educativo el cambio no es totalitario ya que sólo permea a algunos de los factores que componen el aparato educativo, principalmente lo administrativo, curricular, financiero entre otros, sin que ello tenga un impacto que realmente pueda modificar el resultado del "producto educativo" que son los alumnos.

Desde mi punto de vista la reforma debe de ser un concepto con enfoque global, no limitado a las necesidades del día de hoy, hay que "innovar" en el concepto de educación pensando en que las condiciones de nuestro entorno van a cambiar y desde hoy hay que estar preparado para ello.


Una de las cosas que se están dejando de lado es la de trabajar en las reformas de manera colegiada, es decir en un proceso multidisciplinario de aportación de ideas, en el cual debe de estar el "cliente final" y el "productor", el primero, las instituciones laborales en las cuales se insertará al capital humano en formación y la segunda, las instancias de formación educativa y no me refiero a las autoridades burocráticas, me refiero a la figura que está al frente de dicha "producción", los docentes.


No es suficiente el involucrar a los docentes en tal proceso, es importante que se les considere como los actores estratégicos y no como simples ejecutores de las definiciones hechas por las autoridades administrativas que no tienen mucha idea de lo que es la formación de talento humano y para ello es necesario un cambio también en la parte remunerativa que reconozca su valiosa aportación.










2 comentarios:

Karen Chávez D. dijo...

Hola Gerardo estoy muy de acuerdo con tu reflexión ya que hay que realizar tanto las reformas como las innovaciones de manera colegiada este punto se esta dejando muy de lado y considero que podemos lograr más si se realiza de esta manera.
Me da mucho gusto ver tu blog eres buen alumno si aprendes jajaja bs

Maru Torres dijo...

Gerardo: Me parece muy interesante tu reflexión sobre el miedo que tenemos de innovar. Estoy de acuerdo contigo en que cotidianamente en nuestra práctica profesional realizamos cambios, adaptaciones diferentes para realizar mejoras. Creo que si estos cambio los realizaramos con una conciencia crítica y con una inteción investigadora podríamos lograr transformaciones profundas. Requerimos de dos elementos fundamentales: primero tener una cultura de la lectura, herramienta fundamental del saber y segundo emprender la investigación -acción. Como ya mencioné, nosotros que intervenimos directamente, que estamos en la base de la práctica y tenemos de primera mano la posibilidad de intervenir de manera sistemática o de proponer con mejores argumentos ¡qué logros alcanzaríamos!